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Con esta entrega, el gobierno del presidente Gustavo Petro supera las 100.000 hectáreas de tierra compradas para entregar a comunidades rurales, a campesinos y comunidades étnicas que necesitan la tierra para cultivar alimentos, principalmente.

En la vereda San Esteban de Florencia, Caquetá, Juan David Cabrera, un joven de 23 años, esperó más de 10 años para obtener la seguridad jurídica del predio donde ha construido su hogar y sustento junto a su familia. Ahora es beneficiario de la formalización de la tierra.

Esta titulación colectiva e individual beneficia a 5.152 familias en la cuales hay 7.039 mujeres y 7.222 hombres. El vocero del Comité de Integración del Macizo Colombiano destacó esta entrega como «un reconocimiento del campesinado y el acceso a la tierra como derecho”.

Fueron 12 las familias que se beneficiaron de esta entrega, que hace parte del plan de reparación colectiva de la ANT en este territorio. “No existe expropiación, el predio se adquirió por compra legal y a precio comercial”: ANT. Avanza la reforma agraria impulsada por el presidente Gustavo Petro desde la Agencia Nacional de Tierras

Mediante una jornada de verificación con representantes de los consejos comunitarios, se definieron soluciones para las solicitudes de titulación y formalización de predios, procesos que iniciaron en 1998. Ya el Gobierno del Cambio ha venido cumpliendo una deuda histórica, con la reciente entrega de más de 511 hectáreas a tres consejos comunitarios de esta zona del Valle del Cauca.

Tras la conformación del Comité Departamental, se activó el Sistema Nacional de Reforma Agraria en Risaralda con el impulso de la Agencia Nacional de Tierras. Cientos de campesinos del departamento asisten a las asambleas campesinas. Ya tres de los 14 municipios, cuentan con este mecanismo y se espera que en pocas semanas todos queden conformados.

El director de la ANT expuso las diferencias técnicas con relación al informe de la Procuraduría y aclaró que se evitó el desembolso de recursos por más de 60 mil millones de pesos, preventivamente.

La Agencia Nacional de Tierras reglamentó el uso de sabanas y playones de las fincas Bonaire y Corralito II, de la Ciénaga Cienaguita, en el municipio de Arjona, Bolívar. Se trata de un terreno de 21,3 hectáreas. Con esta acción de la Reforma Agraria del Gobierno del Cambio, estas familias de Arjona hicieron realidad el sueño de tener un pedazo de tierra para trabajar.

Son más de 300 millones de pesos entregados en insumos avícolas para fortalecer economía familiar, principalmente de mujeres cabeza de hogar del Resguardo Indígena Morichal Viejo en Guaviare. El objetivo principal de esta iniciativa de la ANT es que las mujeres de comunidades indígenas cuenten con alternativas de seguridad alimentaria y arraigo territorial.

Jesús tiene 22 años y quiere darle vida al sueño de cultivar y tecnificar la tierra que su mamá recibió, de manera provisional este año, por un Gobierno que sí le está cumpliendo a los campesinos. Allí siembra auyama, plátano, banano, pitaya, papaya y algunos cítricos