En un mismo día y de manera simultánea en ocho departamentos, el Gobierno del presidente Gustavo Petro a través de la Agencia Nacional de Tierras entregó más de 10.000 hectáreas a 1.400 familias campesinas, víctimas del conflicto armado y comunidades étnicas en ocho departamentos.
Boyacá se sumó a esta jornada histórica con la entrega de 266 hectáreas a 30 familias campesinas en Puerto Boyacá, reafirmando que la Reforma Agraria está devolviendo la dignidad y los derechos territoriales a las comunidades rurales.
Estas 10.000 hectáreas de tierras se suman a las cerca de 700.000 hectáreas gestionadas, y a las 1.700.000 formalizadas en favor de campesinos y comunidades étnicas durante el actual gobierno.
Puerto Boyacá, 15 de septiembre de 2025. @AgenciaTierras.
En un hecho sin precedentes, el Gobierno del presidente Gustavo Petro, a través del Ministerio de Agricultura y la Agencia Nacional de Tierras ─ANT─, llevó a cabo la entrega de tierras más grande en la historia del país durante la jornada “10.000 hectáreas por Colombia”, considerada un hito al consolidarse como la mayor acción de recuperación, entrega y titulación de tierras en la memoria nacional.
En un solo día, bajo la dirección del director de la Agencia Nacional de Tierras, Juan Felipe Harman Ortiz, se llevó a cabo la entrega de 10.000 hectáreas en los departamentos de Sucre, Meta, Santander, Arauca, Boyacá, Tolima y Cauca, territorios que durante décadas han sido afectados por el conflicto armado, el despojo de tierras y el abandono por parte del Estado.
“Desde las orillas del río magdalena queremos anunciar que con la entrega de estas 10.000 hectáreas en Boyacá y otros siete departamentos, la idea es llegar en septiembre a las 300.000 hectáreas entregadas a nivel nacional. Avanza la Reforma Agraria, seguimos recuperando bienes del Estado para ponerlo al servicio del campesinado de Colombia”, confirmó el director de la ANT, Juan Felipe Harman, durante la entrega histórica de tierras.
La tierra entregada proviene de diversas fuentes: compras privadas, recuperación de baldíos indebidamente ocupados y bienes administrados por la Sociedad de Activos Especiales (SAE), muchos de ellos ligados al narcotráfico y el paramilitarismo. De esta manera, el Gobierno Petro reafirma que la Reforma Agraria es integral: compra, recupera, formaliza y entrega tierras para garantizar su uso social.
Entrega en Boyacá
Puerto Boyacá, el corazón del Magdalena Medio, fue uno de los territorios seleccionados como prioridad para la entrega de tierras. Allí, cerca de 30 familias campesinas de la Asociación Manos Unidas por la Paz fueron beneficiadas con 266 hectáreas distribuidas en seis predios rurales: Las Margaritas, La Florida, El Recuerdo, Las Brisas, El Limón y La Vitrina.
Estos terrenos fueron adquiridos por la Agencia Nacional de Tierras mediante compra directa a propietarios privados, un proceso que refleja la confianza de ganaderos y terratenientes en la Reforma Agraria, al reconocer que la tierra debe estar en manos de quienes realmente la trabajan.
“Nos sentimos muy felices, es algo que veníamos esperando desde hace más de 20 años. Por fin un gobierno nos cumplió, porque pensamos que esto nunca se iba a dar. Ahora tenemos un terreno en el que podemos aportar a la seguridad alimentaria del país y podemos decir con orgullo: ¡Esta tierra sí es mía!”, afirmó Sandra Alcalá, lideresa de la Asociación Manos Unidas por la Paz y beneficiaria de la entrega de predios en Puerto Boyacá.
A su turno, Leonardo Plazas Vergel, coordinador territorial de la ANT en Boyacá, destacó que en Puerto Boyacá ya se han entregado cerca de 4.000 hectáreas a comunidades campesinas mediante procesos de aprehensión administrativa y compras a privados.
“Esta entrega es muy relevante porque beneficia a una asociación que forma parte del Comité de Reforma Agraria y que durante más de 30 años ha esperado esta oportunidad. Con recursos públicos logramos adquirir estos predios y hacer realidad el sueño de muchas familias, en el marco de la meta de las 10.000 hectáreas entregadas en todo el país”.
Puerto Boyacá, con fuerte vocación agropecuaria, se destaca por el cultivo de plátano, yuca, maíz, patilla y ahuyama, además de su tradición ganadera y pesquera. En este contexto, la entrega de 266 hectáreas adquiere gran relevancia, ya que fortalece las capacidades productivas del territorio, aporta a la seguridad alimentaria de Colombia y contribuye directamente al desarrollo económico y social de las familias campesinas.
Con este tipo de entregas, la Reforma Agraria impulsada por el Gobierno del presidente Gustavo Petro dejó de ser una promesa aplazada para convertirse en una política pública transformadora, que restituye derechos, fortalece el tejido social y devuelve la dignidad a campesinos, comunidades étnicas, víctimas del conflicto y firmantes de paz.