Líderes y lideresas de Dibulla participaron en la quinta sesión del Semillero de la Tierra y el Territorio
Dibulla (La Guajira), 4 de octubre de 2018.(@AgenciaTierras)
Para los líderes y lideresas del municipio de Dibulla, el Semillero de La Tierra y el Territorio se ha convertido en un espacio de aprendizaje y fortalecimiento del trabajo en red que poco a poco están construyendo.
Cada mes, los semilleristas se reúnen para hablar del ordenamiento de la tierra y su relación con la misma. La quinta sesión se realizó en el corregimiento de Las Flores y allí se conversó sobre las restricciones y condicionantes en los Planes de Ordenamiento Social de la Propiedad Rural.
“Debemos agradecer a la Agencia Nacional de Tierras por aclararnos tantas dudas que teníamos sobre el tema de las restricciones. Hoy quedamos bien claros en los temas y los procesos que vienen con las tierras y el papel del campesino”, expresó Mercedes Cristancho, lideresa de la vereda Pénjamo.
En este espacio, los participantes estuvieron acompañados por abogados, antropólogos, catastrales, entre otros, que conforman el Equipo Base Municipal y Regional de la Agencia Nacional de Tierras, encargados de construir de la mano de la comunidad el Ordenamiento Social de la Propiedad Rural y despejar las dudas existentes sobre el proceso.
En la agenda, los asistentes también dialogaron sobre mecanismos alternativos de resolución de conflictos.
Miguel Ramírez, líder afrodescendiente del corregimiento de Mingueo comentó que “hoy aprendí demasiado. Aprendí cómo se puede hacer una conciliación, cómo se puede entablar una conversación y entenderse con las demás personas así haya diferencias y cómo se puede servir de garante en los conflictos”.
El Semillero de la Tierra y el Territorio es un espacio de enseñanza constante, adicionalmente, se ha convertido en un medio vital para compartir experiencias de liderazgo entre sus integrantes.
“El semillero para mí es como una familia. Cuando estoy allí siento mucha alegría de saber que nos tienen en cuenta, siento el empoderamiento de saber que vamos a tener algo propio”, opina enérgicamente Pastora Cantillo, agricultora y lideresa de la vereda Larga la vida.
Este espacio reconocido y respaldado por comunidades de distintas veredas y corregimientos de Dibulla, es una fiel muestra del trabajo mancomunado y dedicado que la Agencia Nacional de Tierras ha realizado con la comunidad durante aproximadamente un año en el territorio, un trabajo que abrirá las puertas al progreso.