Logo

La Agencia Nacional de Tierras suscribió alianza estratégica con la organización no gubernamental Mercy Corps, para facilitarles el acceso a la tierra a más campesinos

Fotografía firma de acuerdo de cooperación internacional Mercy Corps - ANT
Agencia Nacional de Tierras firma acuerdo de cooperación internacional con Mercy Corps

-El acuerdo fortalece la formalización de parcelas y contribuye a la sustitución de cultivos ilícitos en el Cauca.

-La alianza, que se firmó en la sede principal de la ANT en Bogotá, contribuye a la implementación de una paz con legalidad.      

Bogotá, octubre 16 de 2019. La Agencia Nacional de Tierras – ANT- suscribió un acuerdo de cooperación con la prestigiosa ONG Mercy Corps, para fortalecer la atención a hogares campesinos de bajos recursos en el Departamento del Cauca, en materia de acceso y formalización de la propiedad rural.

La Directora General de la Agencia, Myriam Martínez, afirmó que “con la firma de un memorando de entendimiento, la ANT y la corporación estadounidense Mercy Corps se comprometen a unir esfuerzos en aras de garantizar los derechos de acceso a la propiedad rural de las familias de esa región del suroccidente colombiano, históricamente afectada por fenómenos de violencia y pobreza”.

Tras la firma del memorando de entendimiento, en la sede principal de la ANT en Bogotá, el Director de Mercy Corps en Colombia Hugh Aprile, afirmó que “para nosotros la alianza con la Agencia Nacional de Tierras es clave para portar al proceso de paz en Colombia”.

Agregó que “sin la formalización de tierras en Colombia no habrá paz y nosotros la vemos como una pieza fundamental de este proceso”

Cabe recordar que el presupuesto de la cooperación internacional para financiar el Programa de Desarrollo Rural Integral en Colombia supera los 7.7 millones de dólares. Así mismo, para la estrategia de Formalización de Tierras en el Departamento del Cauca, se cuenta con recursos que superan los 1.7 millones de dólares.

Beneficios para más campesinos

En el marco de este acuerdo de voluntades suscrito entre la ANT y Mercy Corps se podrán adelantar acciones enfocadas a la identificación de predios baldíos, de terrenos que requieren saneamiento jurídico y de parcelas sujetas a procesos de formalización.

Actualmente, en Colombia la ONG estadounidense cubre con programas de asistencia a población rural a 3.000 personas, a 2.100 productores agrícolas y a 900 trabajadores rurales. Además, 1.800 predios contarán con derechos de propiedad rural formalizados, garantizando un activo productivo para acceder al sistema financiero y bienes públicos.

Esta alianza estratégica contempla también jornadas de socialización a los participantes, con un orden temático especifico que permitirá explicar en forma clara y detallada el proceso de formalización o de acceso a predios baldíos rurales.

El memorando de entendimiento establece el desarrollo de jornadas de inscripción de solicitudes y recepción de documentación de los participantes que tengan necesidad e interés de realizar trámites de formalización o de acceso a tierras, identificados por el Programa “Desarrollo Rural Inclusivo Algo Nuevo”, que adelanta Mercy Corps.

El espíritu del memorando suscrito se fundamenta en una “…colaboración técnica entre las partes para el intercambio de información, que coadyuve a mejorar las condiciones de acceso y formalización de la tierra en Colombia”.

Estrategia contra los cultivos ilícitos

La cooperación técnica amplía la visión del desarrollo rural, dado que considera la transformación de los territorios como un camino para lograr una paz con legalidad y el desarrollo socioeconómico en las zonas afectadas por el conflicto y ligadas a dinámicas de producción de cultivos ilícitos.

Con este tipo de alianza, la Agencia Nacional de Tierras da un paso adelante en la formulación de políticas públicas que le permitan a los hogares rurales del Cauca contar con alternativas lícitas de subsistencia y desarrollo local.

El memorando señala que dicha “transformación sólo es posible si no se observa exclusivamente el cultivo ilícito como razón de la problemática, sino las complejidades sociales de las comunidades y los territorios…”.

Lo anterior implica, no solo pensar en los predios donde se siembra la coca, sino también, en los vecinos no cultivadores, los centros poblados más cercanos, los mercados que ofertan la producción agrícola y las autoridades gubernamentales competentes para ofrecer respuestas institucionales para superar la marginalización social y económica de estas comunidades.

Esta transformación necesita un compromiso a largo plazo, por lo cual este programa tendrá una duración aproximada de cuatro años (2019-2023) y mantendrá estrecha coordinación con las entidades del Estado a nivel central y territorial, así como actores del sector privado.