¡Histórico!, por primera vez Colombia cuenta con un reglamento de uso de sabanas y playones comunales
• Con este reglamento, que entrega la Agencia Nacional de Tierras, terminarán los conflictos sobre la tierra entre vecinos y familias que habitan en playones y sabanas comunales.
• La Agencia de Tierras entregó también títulos de propiedad a 53 familias del municipio de Bosconia.
Pelaya- Cesar, 21 de junio de 2018. (@AgenciaTierras). Ante la urgente necesidad de administrar los playones y sabanas comunales del país, que son predios baldíos inadjudicables explotados sin ningún tipo de orden, la Agencia Nacional de Tierras creó el primer reglamento de uso y manejo de terrenos comunales, que establece las áreas propicias para el uso sostenible y la conservación ambiental, priorizando el acceso a campesinos de escasos recursos económicos.
En 24 años de vigencia del artículo 69 de la Ley 160 de 1994, la Agencia Nacional de Tierras es la primera autoridad agraria que establece el primer reglamento de uso y manejo de sabanas y playones comunales.
El primer territorio beneficiado es la sabana comunal del corregimiento de Costilla, municipio de Pelaya, en el departamento de Cesar. Esta tierra, de 516,87 hectáreas de extensión, podrá ser trabajada de manera comunitaria por 41 familias campesinas, beneficiando alrededor de 200 personas.
Las sabanas comunales del país han sido históricamente objeto de disputas entre vecinos y entre familias. La manera desordenada como se han administrado estos terrenos ha causado un gran deterioro de su ecosistema. En algunos casos, los ocupantes de estas tierras han desviado y secado las ciénagas y han destinado grandes hectáreas para el ganado, generando un grave daño ambiental.
Durante el evento de entrega oficial del reglamento,realizado en el corregimiento de Costilla, el director de Acceso a Tierras de la Agencia, Javier Flórez, explicó que “con este reglamento hecho con estudios técnicos podremos darle un uso y un manejo responsable a las tierras de la Nación en la que se puedan beneficiar los campesinos sin tierra, saber dónde cultivar, cuáles son las áreas de conservación y quiénes pueden acceder a estos predios”. Agregó que “este es un reconocimiento del Estado en favor de la comunidad, para garantizar el acceso a la tierra”.
En el municipio de Pelaya tienen influencia las ciénagas de Sahaya y Combu, por lo tanto, este reglamento se convierte en un mecanismo de conservación y de uso sostenible, que permite mitigar el cambio climático, regular el balance hídrico de los ecosistemas y así evitar las inundaciones en el corregimiento, en los cultivos y/o en las áreas de pastoreo.
Al tiempo que se hizo oficial el reglamento de uso de sabanas y playones comunales, 53 familias del municipio de Bosconia, que por décadas han esperado para formalizar su territorio, hicieron realidad su sueño y recibieron los títulos de propiedad que los acreditan como únicos dueños de sus tierras, con todas las de la ley.
Títulos que, aseguró el director de Gestión Jurídica de la Agencia Nacional de Tierras, Juan Camilo Sanchéz, se convierten en “la llave que le permitirá a las familias campesinas abrir las puertas al progreso y transformar su calidad de vida y que demuestran, además, que la paz tiene los pies en la tierra”.